- Título original
- Holy Motors
- Año
- 2012
- Duración
- 115 min.
- País
- Francia
- Director
- Leos Carax
- Guión
- Leos Carax
- Música
- Neil Hannon
- Fotografía
- Yves Cape, Caroline Champetier
- Reparto
- Denis Lavant, Edith Scob, Kylie Minogue, Michel Piccoli, Eva Mendes, Jean-François Balmer, Big John, François Rimbau, Karl Hoffmeister
- Productora
- CNC / Les Films du Losange / Pierre Grise Productions
- Género
- Drama | Cine experimental. Surrealismo. Cine dentro del cine. Película de culto
- Sinopsis
- Un día en la vida de un hombre con múltiples personalidades: asesino, mendigo, ejecutivo, monstruo y padre de familia. El protagonista encarna personajes diversos como si se tratase de una película dentro de una película. (FILMAFFINITY)
- Premios
Bueno, más en serio, creo que nuestra contertulia, a quien llamaremos Ann G., acertó al señalar el quid de la película, que seríanla exaltación de la belleza del acto; pero no estoy de acuerdo con que esto se contraponga a la búsqueda de sentido, como creo recordar que ella contraponía.
La filosofía, en concreto la fenomenología, diría que todo acto tiene sentido, también las simples experiencias físicas. Si me baño en el mar, me siento a mí y al mar; si es con un amigo, cobra doble sentido; si es después de un encuentro inesperado y casi imposible con él, triple; y si este encuentro fuera después de una excursión aventurera, cuadruple. Y no digamos ya, si no fuera después de una gesta heroíca, como aquellos griegos que tras alcanzar el mar gritaban "¡Thalassa! ¡Thalassa!"; o acompañado por un amor.
Al final la vida podría ser crear con esos instantes azarosos cuanto más sentido mejor.
Eso me parece lo principal sobre la película. Secundariamente, a mí, particularmente, me pareció que visualmente tiene momento realmente espectaculares, pero que como historia, o idea, o como lo queramos llamar, más allá de si tiene sentido o no, me pareció un poco tonta y a la vez pretenciosa. No por la exaltación del acto, claro que me parece muy bonita, si no por todo el discurso que la acompaña, -porque también hay claras referencias a la banalidad de la vida actual, de la sociedad... etc. Además de un poco demasiado larga y aburrida al final. En definitiva, estoy entre el 6, por esto, y el 8 por la capacidad visual; pero nunca un 7, que sería una cosa intermedia.
Os dejo un link de La Razón donde Leo Carax, explica su peli. Si ponéis los comentarios que hicisteis u otros nuevos, va a quedar un post genial.
http://www.larazon.es/detalle_hemeroteca/noticias/LA_RAZON_502306/8857-leos-carax-mis-filmes-son-tan-simples-que-hasta-un-nino-podria-verlos
Estimado Ricardo, no hace falta que me pongas motes jajaja, puedes llamarme por mi nombre desde tu elegante y benévola comprensión que, esta vez se quedó un poco corta, porque en ningún momento contrapuse la belleza a la búsqueda de sentido, sino todo lo contrario. Lo dije es que esa búsqueda de sentido lineal (entendida por el esquema clásico de presentación, nudo y desenlace) que pedían muchos de nuestros queridos compañeros de tertulia, es lo que impedía disfrutar del sentido de la belleza en sí mismo, que supone la película.
ResponderEliminarCopio literalmente lo que dije:
"Creo que ya conté esto cuando la vimos en su día. La chofer de la limusina es la actriz de Los ojos sin rostro, de Franju, sirva la anécdota para abrir algo de luz. En la peli "Los ojos sin rostro" una chica accidentada sufre lo indecible con las operaciones de cirugía que su padre, un mad doctor, le va practicando para que se recupere de un terrible accidente. Tiene el rostro desfigurado y durante toda la peli sólo vemos a la actriz con una máscara. En Holy Motors esa misma actriz conduce a lo largo de todo el metraje con rostro visible, y cuando "vuelve a casa" se pone la máscara. Mi reflexión es ¿quizá su vida real sea la ficción? Pues eso es Holy Motors, la vida es la ficción, lo inconexo, lo surreal. Somos los humanos, con nuestra manía de buscar sentido lineal a las cosas, los que alteramos el sentido de la vida.
Decís que os pareció estética, tal o cual historia os gustó ¿por qué debería formar todo parte de lo que entendemos coherente? El hilo conductor es un homenaje a la ficción en sí misma y a la grandísima labor del actor (inmenso en sus transformaciones). ¿Cómo es nuestra vida cuando soñamos? ¿es una ficción o sigue siendo nuestra vida hecha de fragmentos, reinterpretaciones y todo lo que nuestra mente pueda idear? ¡Viva Leos Carax! que levanta el velo de la realidad.
Yo la veo como un discurso del propio director, de qué supone el cine y la ficción para él, y veo la clave en aquello que decía el actor "¿por qué seguir? Por la belleza del acto". ¿Qué más se necesita para entregar la vida a una pasión? La belleza del acto.
Y para terminar también hablamos del final de la película y el diálogo de las limusinas:
"Los hombres ya no quieren motor y acción" "no quieren máquinas visibles".
Parece que esas limusinas, que encarnan los engranajes del cine, temen que los hombres quieran que la realidad y la ficción sean una misma cosa, que la ilusión sea tan potente como para no distinguir lo real de lo que no lo es, pero espero, mas de lo que espero que haya un dios creador, que siempre existan los motores para darnos los nuestro.
Queridísima Angélica, ya que me permites llamarte por tu verdadero nombre o ficticio; ¿no contrapones aquí el acto y el sentido?
ResponderEliminar"Pues eso es Holy Motors, la vida es la ficción, lo inconexo, lo surreal. Somos los humanos, con nuestra manía de buscar sentido lineal a las cosas, los que alteramos el sentido de la vida."
Debe de ser que mi entendimiento, efectivamente, se queda un poco corto.
besos,
Ricardo
Sí claro. A ver si consigo explicarme. Digo que los humanos solemos tomar los fenómenos que componen el mundo como parte de una historia con sentido. Pongamos por ejemplo la contemplación de la desembocadura de un río, inmediatamente pensamos que forma parte de lo que conocemos: Un río que nace por la filtración del agua, que recibe afluentes, que tiene su curso y finalmente desemboca. Buscamos un sentido lineal al fenómeno, es algo muy humano. Creo que somos inventadores de sentido a partir de lo que conocemos ¿ok?
ResponderEliminarSin embargo hay películas, como esta, que rompen esa deducción a partir de lo que sabemos, intentan levantar el velo de lo "real", provocan una brecha para que podamos ver más alla.
Aquí el protagonista a veces es un personaje, luego otro, luego vuelve a ser ese personaje u otro muy parecido, el mismo con otras motivaciones. No sé si me se entiende o no me se entiende.
Pero quién dice que los fenómenos físicos no son parte de una historia con sentido? Y que lo real, no tiene sentido?
ResponderEliminarQuizá sirva la película para romper con los viejos sentidos, crear nuevos o al menos darles vida de nuevo, como a Franquestein.
Rich, no sé si quieres entenderme o yo no te entiendo a ti. Cuando me refiero a sentido hablo del sentido lineal, el sentido narrativo clásico de las historias, con presentación, nudo y desenlace, desde un punto de vista cultural, y buscar ese sentido lineal en todos los fenómenos, a veces, hace que nos perdamos mucho más. Nos perdemos precisamente ese sentido físico del que hablabas al principio, ese es el que está presente en esta peli y es que más me interesa.
ResponderEliminarBueno, decías que la vida era lo inconexo, surreal... y que con la busqueda de un sentido real, nos la perdemos. Yo no lo creo, el buscar un sentido me parece que puede ser enriquecerla o empobrecerla, depende del sentido.
ResponderEliminarEn lo que creo que sí coincido en la defensa del acto o de la vitalidad, pero que tb que esta se multiplica en la lucha y la fiesta compartida, y eso es el sentido.
Por mi parte, lo dejo aquí, seguimos en una próxima cena; que los reyes de internet nos van a llamar la atención. .)